jueves, 27 de noviembre de 2014

Algo de humor...

Ante ustedes una forma diferente de ver la historia: la burla.

Hoy nos parecen normales las viñetas políticas que ácidamente diseccionan la realidad de las relaciones entre los "lideres" de la nación (y las CCAA y los ayuntamientos y la UE y...) pero en el último tercio del siglo XIX no lo era tanto. Digamos que los dirigentes no habían sido nunca amigos de ser objeto de escarnio.

Pero la revolución de 1868 y su constitución de 1869 permitieron que LA FLACA atacase con saña y mucha sal gorda.


LA FLACA fue una revista satírica, republicana y federal, editada en Barcelona a partir de marzo de 1869 y que vivirá, cambiando de título (La Carcajada, La Madeja política, La Madeja) hasta 1876. Su nombre se opone al título carlista "La Gorda". Publicó excelentes caricaturas a color y a doble página en las que ridiculizaba la monarquía, el clero, los militares y al político Juan Prim. Aunque estas caricaturas eran anónimas, los investigadores se las atribuyen al barcelonés Tomás Padró. Con texto en verso y en prosa, la mayoría de los autores la consideran la primera en hacer un uso informativo del color en España. Evidentemente, se mostró anticarlista, convirtiéndose en el único motivo de su existencia. Dejó de publicarse al acabar la guerra, con el número "La Paz ¡bienvenida seas!".

Vamos con los ejemplos

Portada de un ejemplar
El clero para  LA FLACA (23/05/1869)
Sigamos ahora con la visión de los diversos reyes que pululaban por aquella España:

Carlos VII y Cándido Nocedal como Sancho Panza.

03/04/1870 

08/01/1871


Y una última que resultó premonitoria de los años siguientes con la tercera carlistada, que contamos en Batallas en Las Merindades donde se presenta a Prim, cinco días antes de su asesinato, manteniendo todo controlado. 

25/12/1870











































 







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