El
bautizado como Jaime Pío Juan Carlos Bienvenido Sansón Pelayo Hermenegildo
Recaredo Álvaro Fernando Gonzalo Alfonso María de los Dolores Enrique Luis
Roberto Francisco Ramiro José Joaquín Isidro Leandro Miguel Gabriel Rafael
Pedro Benito Felipe (¡29 nombres!)nació en Vevey un 27 de Junio de 1870.
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| Jaime III |
Alardeaba
de los títulos de II Duque de Madrid, Duque de Anjou y de Chavet y era
pretendiente, por tanto, al trono de España como Jaime III, al de Francia como
Jaime I y al de Navarra (la parte francesa) como Jaime I también. Todos desde
el año 1909 hasta su muerte en 1931.
Fue hijo de
Carlos de Borbón y Austria-Este y de Margarita de Borbón Parma. Educado rígidamente
en diversas academias militares de Austria y Rusia, fue oficial del ejército
zarista, participando en las guerras de los Bóxers en China (l900)- la de 55
días en Pekín- y en la campaña de Manchuria de la ruso-japonesa (l903-1904).
Cuando sucedió
a su padre, halló el movimiento carlista dividido y demasiado débil para intentar
una nueva insurrección, por lo que apoyó su participación electoral y
parlamentaria en España. Encargó a Juan Vázquez de Mella la secretaría política
del carlismo en el interior, aunque mantuvo como representante del pretendiente
a Bartolomé Feliú, nombrado por su padre unos días antes de morir. Y, es que, las
relaciones entre Vázquez de Mella y Jaime nunca fueron buenas.
Durante la
I Guerra Mundial (1914-1918), que Jaime pasó en Austria bajo arresto
domiciliario por su apoyo a Francia (era duque de Anjou y de Chalvet), el carlismo
se escindió en dos bandos: el jaimista, partidario de la neutralidad y con su líder
prácticamente aislado, y el germanófilo, acaudillado por Vázquez de Mella.
Tras la
guerra se trasladó a Francia y asumió personalmente la dirección del carlismo
disolviendo la junta que lo gobernaba y provocando en 1919 la salida de Vázquez
de Mella y los mellistas.
El 6 de marzo de 1925,
don Jaime dio a
conocer un manifiesto crítico con la dictadura de Primo de Rivera, lo cual fragmentó aún más la débil unidad de los carlistas. Antes de fallecer soltero y sin sucesión directa, firmó un prudente manifiesto ante la
proclamación de la Segunda República, aconsejando
a sus fieles que
ayudaran, sobre todo, al mantenimiento del orden público.
Falleció el
2 de Octubre de 1931 en París.
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