ANTISTIO: EL GENERAL QUE LLEGÓ A LA COSTA CÁNTABRA (Historia 16)

Cayo Antistio Vetus era hijo de un propraetor de la Hispania Ulterior del mismo nombre, a cuyas órdenes estuvo Julio César como cuestor en el año 68 a.C. Antistio (el joven) desempeñó el cargo de tribuno del pueblo en el año 56 a.C. En el año 45 a.C, fue cuestor en Siria, donde estuvo destinado en la ciudad de Apamea a las órdenes de Caecilius Bassus, pompeyano contra el que posteriormente luchó asediándole en esa ciudad.

Fue sucedido por Lucio Staio Murco en el 44 a.C. Cuando regresaba a Roma, fue interceptado por Bruto, uno de los asesinos de César, quien lo convenció no sólo de entregarle los ingresos de la provincia que llevaba a Roma, sino también logró que se uniera a la causa de la los Liberatores. En junio del 43 a.C. regresaba a Roma, pero pronto volvió con Bruto donde se desempeñó como uno de sus legados. Huyó después de la derrota de Bruto en Filipos, pero finalmente Veto se reconcilió con Marco Antonio y Octaviano.

En el Segundo Triunvirato dirigió en el 35 a.C. una campaña contra los sálasos de los Alpes, a los que tomó los pasos de las montañas y dejó guarniciones en su territorio. El hecho de que Antistio dirigiese la guerra contra los sálasos del valle de Aosta (pueblo alpino cuyas incursiones amenazaban las comunicaciones del Norte de Italia con la Galia Narbonense) indica que estaba a las órdenes del triunviro Octavio, que detentaba el poder en Occidente. Ya fuese por méritos guerreros o méritos políticos alcanzados en el transcurso de la contienda civil que enfrentó a Octavio con Marco Antonio, en el IV Consulado de Octavio Augusto (30 a.C.) Antistio fue nombrado consul sufecto (cónsul sustituto) junto a M. Licinio Craso, M. Tulio Cicerén y L. Saenius L.

Antistio en las Guerras Cántabras de Los Corrales de Buelna

La experiencia de Antistio en una guerra de montaña contra las gentes alpinas parece haber decidido su nombramiento de "legatus Augusti propraetore" de la provincia Tarraconense con vistas a la conquista definitiva de Cantabria organizada para los años 26-25 a.C., que debía realizarse paralelamente a la ofensiva contra los astures de Publio Carisio con el Ejército de la Lusitania.

Junto a Augusto dirigió el ataque en tres columnas que partió de Segisamo [Sasamón] y participó en el resto de las operaciones del año 26 contra los cántabros. Cuando el emperador se retiró del teatro de operaciones a causa de una enfermedad y de la parálisis temporal de la ofensiva, Antistio reanudó la campaña (año 25 a.C.) y alcanzó el éxito en la batalla de Bergida, operaciones de asedio del Mons Vindius y toma de la fortaleza de Aracelium con el apoyo de las tropas desembarcadas por la flota de Aquitania.

Tras ello inició la conquista de los valles costeros de Cantabria. Una vez que el emperador reorganizó los territorios sometidos, Antistio regresaría a Roma con él por haberse terminado su mandato en la Tarraconense, pues a finales de ese mismo año se nombró un nuevo legado de esta provincia, Lucio Aelio Lamía, que reprimió un nuevo levantamiento de los montañeses del Norte de Hispania.